¿Cómo debe ser la iluminación en un hospital?
La iluminación de un hospital debe ser muy variada y adaptable a cada situación, ya que en las diversas áreas de estas instituciones se requieren tipos de iluminación diferentes adecuados a las actividades que vayan a realizar los usuarios ya sean pacientes, visitantes e incluso el personal operativo.
Sabemos que optimizar la luz natural en todas las áreas es un aspecto primordial en la iluminación, además la presencia de esta puede incluso mejorar la eficiencia del personal. En el caso de la iluminación de apoyo o artificial, debe seguir ciertos aspectos basados en las áreas específicas a iluminar.
Iluminación de habitaciones de los pacientes.
Una de las cosas importantes a tomar en cuenta es que la luz debe ser moderada y no demasiado intensa ya que esto puede aumentar la fatiga visual y estrés del paciente, por eso se recomienda utilizar iluminación indirecta. De igual manera, deben de existir luminarios tanto de luz cálida como de luz neutra, la primera con la intención de fomentar una sensación agradable al paciente, y la segunda con la finalidad de poder ayudar al personal médico a realizar los chequeos rutinarios.
Iluminación de unidades de cuidados intensivos.
En esta área la optimización del trabajo del personal es la prioridad es por ello que los niveles lumínicos deben ser altos. Se recomienda que la luz general produzca una luz neutra para que evite la aparición de reflejos dentro de los monitores y otro equipo médico.
Iluminación de salas de rehabilitación y terapia.
La iluminación es la clave para contribuir la mejora psicológica del paciente, la combinación de iluminación neutra y cálida ayudará a crear el ambiente idóneo para la motivación y recuperación del paciente.
Como lo mencionábamos en un principio, la iluminación dependerá del área y la actividad a realizar, es por esto que algunas de estas recomendaciones pueden ser adaptadas a otras áreas o complementadas con más tipos de iluminación.
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